15/7/11

Algo triste...ó ¿romantico?


Soy pésima para los títulos, eso no lo niego, de ahí que esto no tenga uno , solo...cómo sea, se me ocurrió cuando buscaba croquetas para perro, pero no viene al caso eso ¿verdad?

"A quién alguna vez llamé amigo:
Sé que si te dijera que te amo, me responderías sin dudar que tu también me amas, pero me mal interpretas, porqué sabes, tu "te amo" y mi "te amo" son realmente diferentes, tu me quieres como tu amiga, casi como tu hermana, de ahí que a veces seas tan sobreprotector conmigo, pero yo...
Yo te amo, no como a un hermano, ni mucho menos como a un amigo, yo verdaderamente te amo, de ahí que sea tan celosa contigo.
Y es que es difícil aguantarme los celos de verdad que es difícil, pero hago el esfuerzo por hacerlo, porque se suponía que este secreto moriría conmigo.
Pero sabes, al final, no he podido cumplirlo.
Morir, ese es el problema.
Seguro a estas alturas estarás sumamente enfadado, sé que debí decírtelo. Pero no pude.
Estoy segura que hubiera sido un enorme pesar para ti, por eso lo mantuve en secreto, además de que si te lo decía iba a terminar por sincerarme por completo.
Iba a terminar diciéndote que te amo, que te adoro, que daría todo porque me quisieras como yo te quiero.
Y tu seguro al verme hubieras hecho cualquier cosa con tal de hacerme feliz, como siempre haces, habrías hecho todo con tal de no herirme.
Por eso no te lo dije, por eso te oculté que me moría. De verdad lo lamento, y espero que un día puedas llegar a perdonarme.
Nunca lo olvides TE AMO.
Siempre tuya, aquella que siempre quiso ser tu amante."
Así estaba firmada la carta que recibió esa mañana, de la hermana de su mejor amiga, al principio no la comprendió ni siquiera un poco, de hecho pensó que era una broma de mal gusto, pero conforme pasaron las horas, empezó a inquietarse. ¿Y si esa carta no era una mentira? ¿Y si su amiga estaba muriendo?
La llamó por teléfono, a su casa, a su móvil, pero no había respuesta.
Comenzó a angustiarse, por lo que impulsivamente decidió ir a su casa, necesitaba verla, hablarle, entender esa carta.
Pero la casa estaba sola, a oscuras. Pregunto a cada vecino sobre el paradero de la familia, pero todos parecían renuentes a responderle. Hasta que finalmente, luego de muchos intentos, averiguó algo. Estaban en el hospital.
Llamó a sus otros amigos, esperando que supieran algo, pero estos parecían bastante sorprendidos por el hecho de que no supiera el porqué su amiga se encontraba en el hospital.
Y él se llenó de rabia, ¿es que acaso todos sabían algo que el no? ¿Por qué demonios todos parecían mentirle?
Finalmente dio con el hospital, estaba molesto, ya no preocupado, sino furioso. ¿No se suponía que el era su mejor amigo y que entre ellos no se guardaban secretos?
Sin embargo al verlo ahí, los presentes palidecieron, el muchacho no debería estar ahí, se suponía que no debía saberlo.
– ¡¿Qué demonios pasa?! ¡¿Qué carajos están ocultándome?!
– Shh–susurro una de las chicas a las que él consideraba su amiga–Estamos en un hospital, no puedes simplemente llegar y gritar.
– Solo quiero que me expliques ¿qué coño pasa aquí?
La joven lo miró apenada, antes de comenzar a hablar.
– Ella debió decírtelo, yo...
– Por favor dime, necesito saberlo.
– Ella lo sabía, cuando me lo dijo me negué a creerle y es que la idea se me antojaba estúpida, pero era verdad –ella paró un momento limpiándose las lagrimas que comenzaban a escurrirsele por las mejillas.–Ella se esta...mu...mu...ri...en...do.
Imposible, pensó él. Eso no podía estar pasandole a su mejor amiga, tenía que ser una mentira, una horrible pesadilla.
Pero era cierto, su amiga estaba muriéndose, aquella a la que una vez quiso como a una hermana.
Pidió verla, pero no lo dejaban, hasta que finalmente llegó el doctor. Ella exigía verlo. Despedirse. Los padres de la convaleciente sintieron celos del muchacho, pero decidieron que lo mejor sería respetar los deseos de su hija, por lo que no mostraron ninguna oposición.
Él entró nervioso a la habitación, su amiga tenía varios tubos conectados, y lo miraba con aquellos ojos amables anegados en lagrimas.
– Lo lamento –susurro– sé que debí decirtelo antes, pero no pude.
– Por favor, dime que esto es una mentira. –Rogó, mientras trataba de contener el llanto, no quería perderle, de verdad que no quería.
– Sólo quería despedirme y verte una última vez. Por eso yo...– las lagrimas cayeron sin remedió mientras sentían como se les formaba un nudo en la garganta– por eso escribí la carta. Quería agradecerte.
– ¿Agradecerme? ¿Por qué?
– Por compartir conmigo otro grandioso año de vida.
– ¿Por qué nunca me dijiste que te estabas muriendo?
– Porque si lo hubiera hecho, me hubieses tratado diferente. Y no hubiera sido capaz de verte sonreír con tanta libertad, porque habrías estado preocupado por mi todo el tiempo.
– ¿Tienes miedo?
– No, porque estas a mi lado.
– ¿Por qué nunca me dijiste que me amabas?
– Porque no tenía caso, oye...
– ¿Si?
– ¿Te puedes quedar conmigo hasta que me vaya?
– Si.
– ¿Puedes besarme aunque sea una vez?
– Haré cualquier cosa que me pidas.
– ¿Podrías amarme aunque sea un momento?
– No, porque yo ya te amo.
– ¿Podrías decirlo una vez más, por favor?
– Si, mi princesa, te amo, más que a nada en el mundo.
Y de pronto todo quedo en silencio, y en esa calma y silencio, el pudo escuchar el batir de una alas, al tiempo que un "pibbbbbbb" acababa con la calma del sitio y los doctores comenzaban a inundar la habitación.
La amaba, la amaba tanto, que cada noche se dedicaba a mirar las estrellas, buscandola en aquellos astros. La amaba tanto que cada que escuchaba el batir de un ala, pensaba que era ella, que venía a cuidarlo.
La amaba tanto, que la convirtió en su musa, la describió en mil poemas, le dedicó mil canciones, le escribió millones de novelas.
Y al final de sus días se entregó a la muerte con una sonrisa, porque al fin, después de tanto tiempo estarían juntos.

1 comentario:

  1. Se me hace romántico, muy romántico.
    Y pues Hello! -Algo tarde, pero dijo: "Hola"-
    Pues acá visando su blogg que esta muy lindo *o*!, me gusta a Mathhew y Alfred con sus dibujos sobre la Luna y la tierra.
    Y pues espero que siga escribiendo como lo hace ya que escribe perfecto *o*!-mi ama como escribe-
    y pues sin mas que decir se despide.
    Miyako
    Au revoir!

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