30/11/12

Estrellas.

Mis ojos están llenos de estrellas, mi pecho, mi mente; mi todo.
Y las veo por doquier.
Las deseo; están aquí, allá, en todos lados.
Quiero alcanzarlas.
Mis lágrimas...¿son también estrellas?
No sé, no sé.
Sólo veo aquélla.
Es que está tan lejos, tan inalcanzable; tan radiante.
Esa a la que amo, a la que adoro, a la que anhelo.
Y es como un sueño que busco desesperadamente.
Y la quiero, la deseo, la adoro.
Y la busco, aunque sé bien dónde está.



Y daría todo con tal de verte bien; quisiera poder decirte "no tengas miedo" sin que me temblara la voz. Mi mundo se tambalea y sólo puedo mirarte. "No seas fuerte, por favor" sólo trata de estar bien, sólo déjate ayudar y sé egoísta, tanto como necesites, sólo, por favor, vuelve a sonreír...

Actor


La sonrisa en su rostro flaquea al escuchar ese "¿Cómo estás?" y duda antes de contestar con una mentira, deja que la oportunidad se le escape, igual que aquella sonrisa resignada que más que sonrisa resulta en una mueca patética. Nadie sabe, aunque sería más fácil que lo hicieran. Nadie va a adivinarle, aunque sería sencillo y liberador, casi tanto como aterrador. Llora la oportunidad perdida, pero ¡oh se ha convertido en tan buen actor que ya no sabe si reírllorar!

Leer

Como un libro abierto fui leída.
Y no dolió, no mucho.
Fue incómodo, aunque traté de disimular.
Presté atención.
Pero fui leída.
Fue extraño.
Fui adivinada.
Nadie lo había hecho.
Siendo casi desconocidos me interpretaron.
Fue decepcionante.
Aterrador.
Emocionante.
Parecían lejanos, pero no.
Estaban cerca, demasiado.
Fascinantes.
Se volvieron así.
Mis ojos no dejaron de mirarlos.
Me descubrieron.
No soy buena actriz.
Yo no les mostré, no tenían porque creerlo.
Pero lo hacían, lo hacen.
Soy inteligente, pero no se los mostré.
Me quede oculta, simulando ser parte del promedio.
Y lo soy, a veces.
Pero no en esa cuestión.
No soy brillante, pero me gusta.
Me gusta saber.
Y ahora quiero hacerlo.
Quiero comprender más.
Se volvieron fascinantes.
Cautivadores.
Y ya despertaban mi curiosidad.
Quiero saber.
Fui interpretada y se abrieron a mí.
Fue inesperado y extraño.
Quiero saber.
Quiero entender.
Quiero poder interpretarlos.
Quiero leerlos como hicieron conmigo.
No suelo prestar atención.
Pero estoy curiosa, demasiado.
Se acercaron mucho sin que lo esperará.
Parecían lejanos, pero no lo son.
Están cerca y asustan.
¿Soy fácil de descifrar?
Están cerca y es emocionante.
Quiero ser descubierta.
Aunque no entiendo el por qué.
Quiero conocer y ser conocida.
No me fijo en las personas, pero ellos sí.
Y despiertan mi curiosidad.
Esa que hace poco menos de un mes conseguí calmar.
Volvieron a despertarla.
Me veían como sombra, se proyectaban en mí.
Era extraño saberlo.
Pero es más extraño que me adivinaran.
Apenas parecían advertirme, pero no...
Ya llamaba su atención.
Y es extraño.
Como un libro abierto fui leída.
Y ahora quiero leerlos.

Pensador

La cabeza hecha un lío.
Piensa, piensa y vuelve a pensar.
La idea da vueltas en su cabeza.
Una y otra vez.
Se vuelve confuso, se enreda.
Su mente es una maraña.
No sabe, piensa en lo peor.
Está lejos, muy lejos.
La realidad, la realidad. 
¿Dónde queda la realidad?
Nadie sabe, es confuso.
No sabe si quiera lo que piensa.
Necesita hacer algo.
Necesita sentir algo.
Piensa, piensa.
¿Qué se supone que haga?
¿Qué debe sentir?
La cabeza hecha un lío.
Piensa, piensa y vuelve a pensar.
Lágrimas cayendo.
¿Qué es esto?
La cabeza hecha un lío.
El cuerpo se mueve frenético, desesperado.
¿Qué está sucediendo?
No sabe, no sabe.
¿Dónde está la respuesta?
No la encuentra, su mente no da para más.
No alcanza la respuesta.
No comprende nada.
Quiere entender, necesita hacerlo.
La cabeza le da vueltas.
Piensa, piensa y vuelve a pensar.
Está llorando como un niño y no sabe por qué.
Y quiere saber, realmente quiere saber.
El por qué no sirve de nada, no conduce a nada. 
Lo sabe, pero no deja de buscarlo.
Duele, de una manera extraña.
Y la cabeza parece quererle estallar.
Hay una tormenta adentro.
Y las lágrimas fluyen.
¿Qué es esto?
Lágrimas, lágrimas; gemidos, gemidos.
Parece un niño y no debería ser así.
Piensa, piensa y no llega a la respuesta.
Duele, ¿por qué duele?
Y repite el procedimiento.
Pensar no ayuda, pero no puede verlo.
¿Dónde está la realidad?
Se atormenta y tiene miedo.
Aunque no es capaz de comprenderlo.
Quiere sentir con la cabeza y no puede.
Jamás lo logrará.
No sabe sentir.
Y piensa, piensa y vuelve a pensar.
Una y otra vez.
No llega a nada.
No hay respuesta.
Ni lógica.
Sólo es.
Y pensar en el futuro.
Pensar en el pasado.
Pensar en cualquier cosa no ayudará.
Y duele, sólo eso sabe o quizá no.
La cabeza hecha un lío.
Y sigue pensando.