Estoy avergonzada...

Vale, no es nada nuevo, siento pena de mí misma y encima estoy arrepentida. Hay una parte de mí que no me gusta, bueno, de hecho me gusta, pero me avergüenza, esa parte en particular esta reservada para las personas más cercanas a mí, entiéndase mis hermanas, particularmente mi hermana menor.
Esa parte sale regularmente cuando estoy estresada y viene acompañada de una risa histérica para terminar en llanto, usualmente me pongo muy simple, me rió de todo y digo cualquier tontería que me pasa por la mente. En sí me pongo eufórica para después deshacerme en llanto.
Pues bien, acabo de descubrir que esa parte también sale cuando estoy muy cansada y me hace sentir estúpida. Yo no suelo decir lo primero que se me viene a la mente, usualmente repasó las cosas muchas veces antes de decirlas, excepto cuando son comentarios ácidos, esos no los proceso, salen espontáneos de ahí que se enojen conmigo por mis comentarios "acertados". Usualmente digo tonterías eso ni lo niego, pero son dirigidas a mis hermanas y jamás a otras personas.
No me importa que la gente me considere tonta, lo que me preocupa es terminar por considerarme a mí misma tonta. Soy muy seria y formal, creo. Bueno lo primero sí, lo otro no estoy segura. Normalmente me siento intimidad por los demás y tiendo a aislarme. Y la gente deja de tomarme en cuenta, pero eso es parte de crecer siendo invisible, llega un momento en el que quieres que te vean o en el que quieres desaparecer literalmente. 
Me puse muy hiperactiva el lunes y dije muchas tonterías, me puse a saltar y a dar vueltas de la desesperación y cosas así. Pero principalmente dí señales de vida, lo cual no quería hacer. No me gusta estar encerrada en mi casa pero no me siento lista para salir. Quede con unas amigas en mi momento de euforia y ahora estoy tentada a retractarme, pero tristemente no puedo hacerlo. No quiero salir con mis amigas, porque las quiero y todo pero no siento que realmente las conozca, no me siento cómoda con ellas, me siento fuera de lugar. Siento que no me conocen y no les importa hacerlo y eso es triste, porque de tres años de preparatoria no siento haber aprendido nada, no creo haberme quedado con nada fuera del cambio de mentalidad que me dejo una de mis profesoras.
Quiero desaparecer y no saber más de mí, sólo eso.